Según una encuesta realizada por KPMG, durante la pandemia, las empresas de Occidente gastaron el equivalente a 15.000 millones de dólares extra a la semana en tecnología para permitir el trabajo a distancia. A pesar de los rápidos cambios en la forma de trabajar, no todas las plantillas se han adaptado por igual a los cambios. Y de hecho, Freshworks ha descubierto que no pocos empleados han informado en estos meses pasados de fallos generalizados en la tecnología del lugar de trabajo que utilizan a diario. Entre las principales quejas se encuentran la lentitud de los sistemas, los prolongados tiempos de respuesta de los equipos, la falta de colaboración entre departamentos o la ausencia de funciones/capacidades necesarias para el cumplimiento de sus funciones. Con la frustración que ello genera.
En este estudio se afirma que las empresas de todo el mundo se enfrentan a una posible crisis en las oficinas debido a la implantación de una tecnología inadecuada, que perjudica la productividad de los empleados, la salud mental y la capacidad de retener el talento.
De modo que, a pesar de que el cambio global hacia el trabajo híbrido ha provocado el mayor aumento de la inversión en tecnología de la historia, un significativo 91% de los empleados afirman sentirse frustrado debido a una tecnología que no se adapta a sus verdaderas necesidades. Así lo afirma, al menos, este estudio, que recoge las conclusiones de una encuesta, de abril de 2022, a 7.000 empleados y a 2.000 directivos de empresas de entre 100 y 500 empleados en Europa, Estados Unidos, Latinoamérica, APAC y MEA.
Ventaja estratégica en la guerra por el talento
A la hora de conseguir que los empleados adopten las nuevas tecnologías y herramientas, los directivos afirman que su mayor reto son las aplicaciones difíciles de usar, con una elevada curva de aprendizaje (68%). Más de dos tercios (69%) de los directivos consideran que los empleados no disponen de tiempo suficiente para aprender a utilizar el nuevo software y que las ventajas no suelen explicarse adecuadamente a los equipos (67%).
Mientras se libra una feroz guerra por el talento, y casi la mitad (44%) de los empleados de todo el mundo sigue considerando la posibilidad de cambiar de trabajo, la facilidad de uso de la tecnología es un factor esencial para la satisfacción de los empleados. De hecho, mientras que el salario y los beneficios encabezan las razones para cambiar de trabajo, la falta de oportunidades de trabajo flexible y la tecnología innovadora se encuentran entre las cinco primeras. Así lo reconocen los líderes empresariales a nivel mundial, el 71% de los cuales reconoce que los empleados considerarán la posibilidad de buscar un nuevo empleador si su trabajo actual no les proporciona acceso a las herramientas, la tecnología o la información que necesitan para hacer bien su trabajo.
De forma que la experiencia de los empleados no es lo único que se ve afectado por una tecnología insuficiente en el lugar de trabajo, sino que también perjudica a la empresa en general.
El coste de una tecnología obsoleta
La encuesta de Freshworks revela que la tecnología obsoleta está restringiendo la productividad de la empresa, ya que los empleados frustrados se enfrentan a los desafíos diarios de la TI. Más de la mitad (57%) de los empleados insatisfechos dicen que su software actual les hace menos productivos. Casi la mitad (44%) de los empleados encuestados afirman que el tiempo que dedican a los problemas tecnológicos ha aumentado desde el inicio de la pandemia.
Y lo que es más preocupante, los niveles de estrés de los empleados se están disparando debido a la tecnología inadecuada en el lugar de trabajo; casi la mitad (49%) de los empleados encuestados afirman que la tecnología inadecuada en el lugar de trabajo les hace sentirse estresados y el 48% afirma que ha afectado negativamente a su salud mental. Los directivos de las empresas están de acuerdo, ya que el 38% afirma que su incapacidad para ofrecer una tecnología adecuada en el lugar de trabajo a sus interlocutores les hace sentirse estresados. Y en un indicador extremo, casi la mitad de los líderes empresariales (48%) afirman que el estrés provocado por el trabajo híbrido les hace querer abandonar la industria tecnológica.
Esta inercia tecnológica no podría llegar en peor momento, ya que las organizaciones de todo el mundo están luchando para mantener el control tanto de la escasez de talento como de la incertidumbre económica, creando amenazas en ambos frentes.
«El software utilizado sencillamente no sigue el ritmo de las crecientes expectativas de los empleados», afirma el informe. Que revela que el mantenimiento de las plataformas heredadas está perjudicando materialmente la productividad y la experiencia de los empleados.
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