En la Nueva Gramática tenemos la última referencia al respecto, a partir del párrafo §14.3a y siguientes. Recopilamos así los siguientes casos, aparte de los que comentas de títulos de obras y nombres propios:
- Casos en los que ambas palabras no estén en estricta adyacencia: si se interpone algún símbolo gráfico no se pueden contraer.
Agregó que "segundo paso, sería apoyar a Portugal y a otros países, en la próxima VII Cumbre Iberoamericana, para que haya una referencia importante a (el caso de) Timor Oriental.
En los círculos ajedrecísticos se recuerda lo que ha pasado a la leyenda bajo el nombre de "el escándalo de Lucerna".
- En los textos clásicos y la lengua antigua se consideraba a veces preferible evitar la concurrencia de dos contracciones idénticas seguidas, aunque hoy día esta repetición se considera correcta.
En este jardín estava, señor, a las tres y un quarto esperándote a que salgas de el del Duque.
No se comenta ningún otro caso, luego en la práctica, siempre que haya un "de el" junto sin ningún otro signo gráfico de por medio, es obligatoria la contracción. A menos que, como quedó demostrado en la pregunta ¿Es correcto mantener "de" y "el" separados en algún caso?, el artículo "el" comience una oración de relativo con consistencia propia. Aunque es extremadamente raro, se probó que es posible, e incluso un académico de renombre nos avaló el uso separado.