The Four Loves Quotes

Rate this book
Clear rating
The Four Loves The Four Loves by C.S. Lewis
60,238 ratings, 4.16 average rating, 2,995 reviews
Open Preview
The Four Loves Quotes Showing 151-180 of 256
“los amores naturales no son autosuficientes.”
C.S. Lewis, Los Cuatro Amores
“No hay inversión segura. Amar, de cualquier manera, es ser vulnerable. Basta con que amemos algo para que nuestro corazón, con seguridad, se retuerza y, posiblemente, se rompa. Si uno quiere estar seguro de mantenerlo intacto, no debe dar su corazón a nadie, ni siquiera a un animal. Hay que rodearlo cuidadosamente de caprichos y de pequeños lujos; evitar todo compromiso; guardarlo a buen recaudo bajo llave en el cofre o en el ataúd de nuestro egoísmo. Pero en ese cofre—seguro, oscuro, inmóvil, sin aire—cambiará, no se romperá, se volverá irrompible, impenetrable, irredimible. La alternativa de la tragedia, o al menos del riesgo de la tragedia, es la condenación. El único sitio, aparte del Cielo, donde se puede estar perfectamente a salvo de todos los peligros y perturbaciones del amor es el Infierno.”
C.S. Lewis, Los Cuatro Amores
“todos estamos recibiendo caridad. Hay algo en cada uno de nosotros que, de modo natural, no puede ser amado; no es culpa de nadie que eso no sea amado, porque sólo lo que es amable puede ser amado naturalmente; pretender lo contrario sería lo mismo que pedirle a la gente que le guste el sabor a pan rancio o el ruido de un taladro mecánico. Podemos ser perdonados, compadecidos y amados a pesar de todo, con caridad; pero no de otra manera. Todos los que tienen buenos padres, esposas, maridos o hijos pueden estar seguros de que a veces—y quizá siempre, respecto a algún rasgo o hábito en concreto—están recibiendo caridad, que no son amados porque son amables, sino porque el Amor en sí mismo está en quienes los aman.”
C.S. Lewis, Los Cuatro Amores
“en cada uno, y por supuesto en nosotros mismos también, existe eso que requiere paciencia, comprensión, perdón. La necesidad de practicar esas virtudes nos plantea primero, nos obliga luego a ese necesario esfuerzo de convertir—más estrictamente hablando: dejar a Dios que convierta—nuestro amor natural en caridad. Esas contrariedades yesos roces son beneficiosos. Hasta suele suceder que cuando escasean, la conversión del amor natural se hace más difícil. Cuando son frecuentes, la necesidad de superarlos es obvia. Superarse cuando uno se siente tan plenamente satisfecho y tan poco estorbado como lo pueden permitir las circunstancias terrenas—conseguir ver que debemos elevarnos cuando todo parece estar tan bien—puede requerir una conversión más sutil y una más delicada sensibilidad. De parecida manera le puede ser también difícil al «rico» entrar en el Reino.”
C.S. Lewis, Los Cuatro Amores
“Los amores naturales pueden aspirar a la eternidad sólo en la medida en que se hayan dejado llevar a la eternidad por la caridad, en la medida en que hayan por lo menos permitido que ese proceso comience aquí en la tierra, antes de que llegue la noche, cuando ningún hombre puede trabajar. Y ese proceso siempre supone una especie de muerte. No hay escapatoria. En mi amor por la esposa o por el amigo, el único elemento eterno es la presencia transformadora del Amor en sí mismo; si en alguna medida todos los otros elementos pueden esperar—como nuestros cuerpos físicos también lo esperan—a ser resucitados de la muerte, es sólo por esta presencia. Porque en ellos sólo esto es santo, sólo esto es el Señor.”
C.S. Lewis, Los Cuatro Amores
“En el Cielo, supongo yo, un amor que no haya incorporado nunca al Amor en sí mismo sería igualmente irrelevante; porque la sola naturaleza ha sido superada: todo lo que no es eterno queda eternamente envejecido.”
C.S. Lewis, Los Cuatro Amores
“If love is to be a blessing, not a misery, it must be for the only Beloved who will never pass away.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“So, in the last resort, we must turn down or disqualify our nearest and dearest when they come between us and our obedience to God.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Shakespeare has described the satisfaction of a tyrannous lust as something Past reason hunted and, no sooner had, Past reason hated.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“We must make a détour—leave the hills and woods and go back to our studies, to church, to our Bibles, to our knees. Otherwise the love of nature is beginning to turn into a nature religion.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“On a broad historical view it is, of course, not the demonstrative gestures of Friendship among our ancestors but the absence of such gestures in our own society that calls for some special explanation. We, not they, are out of step.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“We shall draw nearer to God, not by trying to avoid the sufferings inherent in all loves, but by accepting them and offering them to Him; throwing away all defensive amour. If our hearts need to be broken, and if He chooses this as a way in which they should break, so be it.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Es cierto que el lenguaje no es una guía infalible, pero encierra, aun con todos sus defectos, un gran depósito de saber de realidad y de experiencia. Si uno empieza a desvirtuarlo, el lenguaje acaba vengándose. Es mejor no forzar las palabras para que signifiquen lo que a uno le apetezca.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“El amor de necesidad clama a Dios desde nuestra indigencia; el amor-dádiva anhela servir a Dios y hasta sufrir por Él; el amor de apreciación dice: «Te damos gracias por tu inmensa gloria». El amor de necesidad dice de una mujer: «No puedo vivir sin ella»; el amor-dádiva aspira a hacerla feliz, a darle comodidades, protección y, si es posible, riqueza; el amor de apreciación contempla casi sin respirar, en silencio, alegre de que esa maravilla exista, aunque no sea para él, y no se quedará abatido si la pierde, porque prefiere eso antes que no haberla conocido nunca.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Tenemos que dar un rodeo, dejar las colinas y los bosques y volver a nuestros estudios, a la iglesia, a nuestra Biblia y a ponernos de rodillas. De otro modo, el amor por la naturaleza empezaría a convertirse en una religión de la naturaleza, y entonces, aun cuando no nos condujera a «los oscuros dioses de la sangre», nos llevaría a un alto grado de insensatez.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“En el momento en el que uno dice, sintiéndolo de verdad, que pese a no ser «mi tipo» es alguien muy bueno «a su modo», se da una especie de liberación. Ese «a su modo» quiere decir que estamos saliendo de nuestro propio modo de ser, que estamos aprendiendo a valorar la bondad o la inteligencia en sí mismas, y no la bondad e inteligencia preparadas y servidas para gustar solamente a nuestro propio paladar. Y el afecto ensancha nuestra mente; de entre todos los amores naturales, ese es el más católico, el menos afectado, el más abierto. El afecto nos enseña primero a saber observar a las personas que «están ahí», luego a soportarlas, después a sonreírles, luego a que nos sean gratas, y al fin a apreciarlas. ¿Que están hechas para nosotros? ¡Gracias a Dios, no! No son más que ellas mismas, más raras de lo que uno hubiera creído, y mucho más valiosas de lo que suponíamos.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“La amistad tiene que construirse sobre algo, aunque sólo sea una afición por el dominó, o por las ratas blancas. Los que no tienen nada no pueden compartir nada. Los que no van a ninguna parte no pueden tener compañeros de ruta.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“El marido debe amar a la esposa como Cristo amó a su Iglesia y —sigamos leyendo— «dio la vida por ella» (Efesios 5, 25). Así pues, esta autoridad está más plenamente personificada no en el marido que todos quisiéramos ser, sino en Aquel cuyo matrimonio más se parece a una crucifixión, cuya esposa recibe más y da menos, es menos digna que él, es —por su misma naturaleza— menos amable. Porque la Iglesia no tiene más belleza que la que el Esposo le da; Él no la encuentra amable, pero la hace tal. Hay que mirar el crisma de esta terrible coronación no en las alegrías del matrimonio de cualquier hombre, sino en sus penas, en la enfermedad y sufrimientos de una buena esposa, o en las faltas de una mala esposa, en la perseverante (y nunca ostentosa) solicitud o inextinguible capacidad de perdón de ese hombre, perdón, no aceptación. Así como Cristo ve en la imperfecta, orgullosa, fanática o tibia Iglesia terrena a la Esposa que un día estará «sin mancha ni arruga», y se esfuerza para que llegue a serlo, así el esposo, cuya autoridad es como la de Cristo (y no se le ha concedido ninguna de otra clase), jamás debe desesperar. Por tanto, en esos matrimonios desgraciados, la «autoridad» del marido, si es que puede mantenerla, es más semejante a la de Cristo.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Las más inflexibles feministas no tienen que envidiar al sexo masculino la corona que les es ofrecida, ya sea en el misterio pagano o en el cristiano: porque una es de papel; la otra, de espinas. El verdadero peligro no está en que los maridos vayan a coger la corona de espinas con demasiada vehemencia, sino que ellos permitan u obliguen a sus mujeres a que se la roben.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Aunque resulte claro, más allá de toda duda, que el matrimonio con el ser amado no tiene posibilidad de llevar a la felicidad, cuando ni siquiera puede ofrecer otra vida que la de atender a un inválido incurable, de pobreza irremediable, de exilio, o de vergüenza, el eros nunca duda en decir: «Mejor esto que separarnos; mejor ser desdichado con ella que ser feliz sin ella. Dejemos que se rompan nuestros corazones con tal de que se rompan juntos». Si la voz dentro de nosotros no dice estas palabras, no es la voz del eros.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Descubrimos así por experiencia que no es bueno apelar al Cielo para tener un consuelo terreno. El Cielo puede dar consuelo celestial, no de otra clase. Y la tierra tampoco puede dar consuelo terreno, porque, a la larga, no hay ningún consuelo terreno.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Nada es ni demasiado trivial ni demasiado animal para que pueda ser así transformado: un juego, una broma, tomar una copa con alguien, una charla ligera, un paseo, el acto de venus, todas esas cosas pueden ser modos con los que perdonamos o aceptamos el perdón, con los que consolamos o nos reconciliamos, con los que «no buscamos nuestro propio interés». Así, en nuestros mismos instintos, apetitos y pasatiempos, el Amor se ha preparado «un cuerpo» para sí mismo.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Cristo no enseñó ni sufrió para que llegáramos a ser, aun en los amores naturales, más cuidadosos de nuestra propia felicidad. Si el hombre no deja de hacer cálculos con los seres amados de esta tierra a quienes ha visto, es poco probable que no haga esos mismos cálculos con Dios, a quien no ha visto. Nos acercaremos a Dios no con el intento de evitar los sufrimientos inherentes a todos los amores, sino aceptándolos y ofreciéndoselos a Él, arrojando lejos toda armadura defensiva. Si es necesario que nuestros corazones se rompan y si Él elige el medio para que se rompan, que así sea.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“We may give our human loves the unconditional allegiance which we owe only to God. Then they become gods: then they become demons. Then they will destroy us, and also destroy themselves. For natural loves that are allowed to become gods”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Need-love cries to God from our poverty; Gift-love longs to serve, or even to suffer for, God; Appreciative love says: ‘We give thanks to thee for thy great glory.’ Need-love says of a woman ‘I cannot live without her’; Gift-love longs to give her happiness, comfort, protection—if possible, wealth; Appreciative love gazes and holds its breath and is silent, rejoices that such a wonder should exist even if not for him, will not be wholly dejected by losing her, would rather have it so than never to have seen her at all.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“Patriotism has then, many faces. Those who would reject it entirely do not seem to have considered what will certainly step—has already begun to step—into its place. For a long time yet, or perhaps forever, nations will live in danger. Rulers must somehow nerve their subjects to defend them or at least to prepare for their defence. Where the sentiment of patriotism has been destroyed this can be done only by presenting every international conflict in a purely ethical light. If people will spend neither sweat nor blood for ‘their country’ they must be made to feel that they are spending them for justice, or civilisation, or humanity. This is a step down, not up. Patriotic sentiment did not of course need to disregard ethics. Good men needed to be convinced that their country’s cause was just; but it was still their country’s cause, not the cause of justice as such. The difference seems to me important. I may without self-righteousness or hypocrisy think it just to defend my house by force against a burglar; but if I start pretending that I blacked his eye purely on moral grounds—wholly indifferent to the fact that the house in question was mine—I become insufferable. The pretence that when England’s cause is just we are on England’s side—as some neutral Don Quixote might be—for that reason alone, is equally spurious. And nonsense draws evil after it. If our country’s cause is the cause of God, wars must be wars of annihilation. A false transcendence is given to things which are very much of this world.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“A belief in invisible cats cannot perhaps be logically disproved, but it tells us a good deal about those who hold it. Those who cannot conceive Friendship as a substantive love but only as a disguise or elaboration of Eros betray the fact that they have never had a Friend. The rest of us know that though we can have erotic love and friendship for the same person yet in some ways nothing is less like a Friendship than a love-affair. Lovers are always talking to one another about their love; Friends hardly ever about their Friendship. Lovers are normally face to face, absorbed in each other; Friends, side by side, absorbed in some common interest. Above all, Eros (while it lasts) is necessarily between two only. But two, far from being the necessary number for Friendship, is not even the best. And the reason for this is important.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“God, who needs nothing, loves into existence wholly superfluous creatures in order that He may love and perfect them. He creates the universe, already foreseeing—or should we say ‘seeing’? there are no tenses in God—the buzzing cloud of flies about the cross, the flayed back pressed against the uneven stake, the nails driven through the mesial nerves, the repeated incipient suffocation as the body droops, the repeated torture of back and arms as it is time after time, for breath’s sake, hitched up. If I may dare the biological image, God is a ‘host’ who deliberately creates His own parasites; causes us to be that we may exploit and ‘take advantage of’ Him. Herein is love. This is the diagram of Love Himself, the inventor of all loves.”
C.S. Lewis, The Four Loves
“L'amitié naît au moment où une personne dit à l'autre : « Quoi ! Toi aussi ? Je pensais que j'étais le seul. »”
C.S. Lewis, The Four Loves
“All human beings pass away. Do not let your happiness depend upon something you may lose. If love is to be a blessing, not a misery, it must be for the only Beloved who will never pass away”
C.S. Lewis, The Four Loves