Iter Vehemens ad Necem

Iter Vehemens ad Necem es un 'roguelike' de la vieja escuela que, a la dificultad intrínseca de los títulos de su género, añade una capa de mala leche adicional que queda patente desde el mismo prólogo del juego.

En dicho prólogo se nos narra el día a día de nuestro héroe, cuya rutina incluye despertar con restos de monstruos en la cara, tener que combatir contra criaturas de toda índole, o trepar árboles durante horas para conseguir algo de sustento. Y esto, claro, será solo lo más sencillo que tengamos que afrontar.

Una vez comencemos realmente la partida de Iter Vehemens ad Necem nos toparemos con un título que incluye todo lo que cabría esperar de él: combate por turnos, interfaz tradicional, un apartado visual clásico pero decente, y muerte permanente. El problema es que el juego, a medida que avancemos, se empeñará en matarnos sea como sea.

Ahora bien, Iter Vehemens ad Necem también incluye algunas novedades que lo hacen bastante especial. Por ejemplo, podremos reclutar a algunos aliados a lo largo de nuestra aventura, que con suerte nos ayudarán a sobrevivir un poco más. Además, por extraño que parezca (aunque tiene su lógica), el juego tiene un botón para vomitar.

Iter Vehemens ad Necem es un 'roguelike' muy divertido, que pese a resultar relativamente accesible, tiene una dificultad muy elevada. Pese a todo, es una experiencia estupenda para los aficionados del género.