Jump to ratings and reviews
Rate this book

L'Herbe rouge

Rate this book
El ingeniero Wolf y su ayudante, el mecánico Lazuli, construyen una máquina del tiempo gracias a la que Wolf pretende, mediante el retorno a su infancia, conjurar todos los errores y todas las obsesiones que le habían acosado entonces. Sólo exorcizando aquellas sombras estará, cree él, en condiciones de recuperar la facultad de gozar de los fugaces instantes de felicidad que le brinda la vida. Pero todos sabemos que los inquisidores no aceptan semejantes audacias y quién sabe si Wolf conseguirá sobreponerse a ellos…Esta es tal vez la novela más intimista y menos burlesca de Vian, y muchas de las situaciones remiten sin duda a su vida personal. No obstante, a la ternura que inspira esta historia, a la vez dolorosa y patética, Vian no puede dejar de añadir, como siempre en toda su obra, la desbordante fantasía y la lúcida insolencia que otorga a personajes e historias esa mágica y contagiosa vitalidad que atrapa de principio a fin a sus lectores de ayer y de hoy, más que incondicionales adictos.

188 pages, Mass Market Paperback

First published January 1, 1950

About the author

Boris Vian

296 books1,658 followers
Boris Vian was a French polymath: writer, poet, musician, singer, translator, critic, actor, inventor and engineer. He is best remembered for novels such as L’Écume des jours and L'Arrache-cœur (translated into English as Froth on the Daydream and Heartsnatcher, respectively). He is also known for highly controversial "criminal" fiction released under the pseudonym Vernon Sullivan and some of his songs (particularly the anti-war Le Déserteur). Vian was also fascinated with jazz: he served as liaison for, among others, Duke Ellington and Miles Davis in Paris, wrote for several French jazz-reviews (Le Jazz Hot, Paris Jazz) and published numerous articles dealing with jazz both in the United States and in France.

Ratings & Reviews

What do you think?
Rate this book

Friends & Following

Create a free account to discover what your friends think of this book!

Community Reviews

5 stars
669 (28%)
4 stars
891 (37%)
3 stars
610 (25%)
2 stars
173 (7%)
1 star
39 (1%)
Displaying 1 - 30 of 158 reviews
Profile Image for Fidel.
Author 1 book103 followers
November 18, 2023
Peligro, hombre pragmático. Esta novela está viva y escupirá sobre tu aritmética.

La he posado con dos dedos sobre el escritorio y la he alejado de mí, con un arrastrar silencioso, porque gruñe, palpita y me asusta; murmura como un pequeño uapití peludo, capaz de cautivar a cualquier incauto que desconozca sus peligros y lo crea inofensivo o perfecto. Aún sigue allí, paciente, en silencio, y sólo me observa; llevo un buen rato mirándolo y mordiéndome las uñas, pues no me atrevo a tocarlo más, así que ahí se va a quedar, con toda su fantasía tras esos dos ojos hechiceros.

Con todo esto quiero decir que... no vengas ahora a cogerla tú, con tu suficiencia de hombre de ciencia capaz de calibrar el bien y el mal y disertar sobre la reproducción de los berberechos -y en cambio sobreponerse a cualquier introspección sentimental con un somero ¡Bah!- y te entregues a la acostumbrada tarea de mancillar lo profundo hojeando sus páginas con desdén... No entres de puntillas en mi habitación como siempre haces, aprovechando el sueño profundo en el que me sume esta máquina pretérita y onírica preñada de ronquidos que se yergue sobre un somier y te hagas con otro ejemplar de bolsillo ante el que santiguarte después de cerrarlo de un portazo como harías con una joven cualquiera tras una noche de sexo infructuoso. O hazlo, qué coño, pero el que avisa no es traidor. Te humillará.

Yo no quiero volver a verla, pero por motivos bien distintos... sería posible empezar a abrazarla y a llevarla conmigo a todos lados y ya no necesitar nada más. Diría: ay, mi lindo uapití (así bajito en sus lomos). Y quizá entre tanto solaz y dulzura quisiera finalmente olvidar por qué viví decepcionado y vacío durante tanto tiempo... y eso no sería bueno tras este largo camino.

Rebusca en todos tus recuerdos y revisa cada fotografía e imagen daguerrotípica buscando una solución que no existe, encontrando cosas no tan lejanas de olientes, hierba roja, islas huecas (muy huecas), amadoras, edificios florecientes, alcaldes que tratan de estrangular palabras aunque éstas les sobrevivan.... y encontrarás tu vida tal y como no fue.

Los recuerdos existen y no hay por qué cambiarlos o borrarlos, pero a veces ilustran menos que el más patético de los sueños.

Podría decir que la metáfora de Vian no evoca, simplemente es, como el amor, que también es y nada más que es. O podría decir que el primer paso consiste en deshacerse de lo que a uno le molesta, sin necesidad de erradicarlo todo. Pero todo eso sería como no decir nada ¿no? o quizá como decir demasiado, que resulta igual de inútil. Así que diré:

La tranca al viento y a la mierda las campanas.
Y vivan los recipiendarios...
(salvo tú, pragmático).
Profile Image for Fernando.
700 reviews1,089 followers
August 17, 2022
“¿Dónde estaban los recuerdos puros? En casi todos se funden impresiones de otras épocas que se les superponen y les confieren una realidad distinta. Los recuerdos no existen: es otra vida revivida con otra personalidad, y que en parte es consecuencia de esos mismos recuerdos.”

La lectura de “La hierba roja” es mi primer acercamiento a la obra de Boris Vian, ese talentoso y artista francés que también fue trompetista, ingeniero, cantante, locutor, traductor y escenógrafo. En su corta vida (murió a los 39 años) se dio el gusto de hacerlo todo.
Por lo que me comentan otros lectores, en la literatura fue un autor sobresaliente, siendo esta novela junto a “El otoño en Pekín”, “Que se mueran los feos”, “”El arrancacorazones” y “A tiro limpio” las más conocidas.
En “La hierba roja” me he encontrado con una novela, original, surrealista, intimista, divertida y… extraña.
Por momentos, algunas escenas me han recordado a ciertos pasajes de “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll y también a “Ulises” de James Joyce, tanto en lo onírico y fantástico como en el lenguaje, que a la vez en el caso de esta novela es realmente poético.
La historia se centra en un puñado de personajes siendo los principales el ingeniero Wolf y su asistente, el mecánico Saphir Lazuli.
A ellos los acompañan dos hermosas mujeres, siendo una Lil, la esposa de Wolf y la otra Folavril. El otro personaje es el senador Dupont, un extraño y kafkiano personaje que al parecer es un perro, como esas criaturas inventadas por Franz Kafka.
Wolf ha creado una máquina para viajar en el tiempo que está erigida en un cuadrado sobre la hierba roja (de ahí el nombre de la novela).
Con la máquina, Wolf se propone viajar al pasado para ir borrando todos los recuerdos de su vida atravesando las distintas etapas desde la niñez, adolescencia, juventud y adultez.
Para cada caso, deberá sortear cierto interrogatorio a cargo de las personas que custodian los recuerdos de las etapas de su vida.
Dicen que esta es la novela más íntima y confesional de Vian, cuya literatura está centrada, al parecer, en temas más cómicos y frescos. Aquí, nos entretenemos al principio, pero al avanzar en las páginas del libro, la atmósfera irá cambiando de la frescura a la fatalidad.
“La hierba roja” posee un argumento muy original e invita al lector a leer más libros de la obra de Boris Vian, un autor que definitivamente no debe ser pasado por alto si uno busca una alternativa distinta a la hora de conocer nuevos escritores.
Profile Image for P.E..
823 reviews678 followers
April 21, 2020
1. L'HISTOIRE :

L'Herbe rouge :
Wolf met à l'essai une machine à explorer les souvenirs. Une sorte de cage qui agit comme une meule à effacer les souvenirs à mesure qu'on les évoque. Poussé par un désir trouble, il multiplie les visites. Il affronte successivement l'éducation reçue de ses parents, les études, ses rapports avec la religion instituée, avec le sexe, son rapport avec la société, ses inquiétudes métaphysiques.
À mesure que sa mémoire se vide, ses relations avec les autres en ressortent dangereusement altérées.

Les lurettes fourrées :
Un homme fait l'ascension de l'Empire State, puis se jette du dernier étage. Au fil de sa chute, ses souvenirs habitent les pièces du gratte-ciel.

Les pompiers :
Pat est un petit garçon curieux. Il s'amuse à allumer le feu aux rideaux de la maison. Son père ne s'en inquiète pas, et ils se mettent à jouer aux petites voitures.

Le retraité :
Trois lycéens et Sioux en herbe se fixent rendez-vous chaque jour pour le passage du retraité. Ils rivalisent d'inventivité pour tourmenter le vieillard sans se faire prendre. Jusqu'au jour où.


2. LES THÈMES DE L'HERBE ROUGE

Il y a plusieurs choses qui habitent L'herbe rouge.
Une poésie verbale constante, où tout peut se produire et se rencontrer.
Un prétexte de science-fiction bien assumé.
Un goût de paysagiste consommé.
Une célébration minérale et tellurique des cavernes du Jazz qui poussent à Saint-Germain-des-Prés après la Libération.
Deux héros masculins particulièrement troubles et dérangeants.

Mais après L'Écume des jours, quelque chose m'étonne beaucoup. L'herbe rouge ressemble à ces œuvres urgentes, écrites par nécessité personnelle. Ici, le paysage surréaliste foisonnant et aberrant de Boris Vian s'efface peu à peu devant l'affrontement rigoureux et méthodique avec ses propres spectres.

'– Dans quel sens, demanda aussitôt Monsieur Brul, vos études vous ont-elles formé ? Ne vous contentez pas de remonter à votre première enfance, je vous en prie. Quel fut le résultat de tout ce travail – car il y eut un travail de votre part, et une assiduité, peut-être extérieure, certaine ; or une régularité d’habitudes ne peut manquer d’agir sur un individu lorsqu’elle persiste un temps assez long.
– Assez long…, répéta Wolf. Quel calvaire ! Seize ans… seize ans le cul sur des bancs durs… seize ans de combines et d’honnêteté alternées. Seize ans d’ennui – qu’en reste-t-il ? Des images isolées, infimes… l’odeur des livres neufs le premier octobre, les feuilles que l’on dessinait, le ventre dégoûtant de la grenouille disséquée en travaux pratiques, avec son odeur de formol, et les derniers jours de l’année où l’on s’aperçoit que les professeurs sont des hommes parce qu’ils vont partir en vacances et que l’on est moins nombreux. Et toutes ces grandes peurs dont on ne sait plus la cause, les veilles d’examens… Une régularité d’habitudes… ça se bornait à cela… mais savez-vous, Monsieur Brul, que c’est ignoble d’imposer à des enfants une régularité d’habitudes qui dure seize ans ? Le temps est faussé, Monsieur Brul. Le vrai temps n’est pas mécanique, divisé en heures, toutes égales… le vrai temps est subjectif… on le porte en soi… Levez-vous à sept heures tous les matins… Déjeunez à midi, couchez-vous à neuf heures… et jamais vous n’aurez une nuit à vous… jamais vous ne saurez qu’il y a un moment, comme la mer s’arrête de descendre et reste, un
temps, étale, avant de remonter, où la nuit et le jour se mêlent et se fondent, et forment une barre de fièvre pareille à celle que font les fleuves à la rencontre de l’Océan. On m’a volé seize ans de nuit, Monsieur Brul. On m’a fait croire, en sixième, que passer en cinquième devait être mon seul progrès… en première, il m’a fallu le bachot… et ensuite, un diplôme… Oui, j’ai cru que j’avais un but, Monsieur Brul… et je n’avais rien… J’avançais dans un couloir sans commencement, sans fin, à la remorque d’imbéciles, précédant d’autres imbéciles. On roule la vie dans des peaux d’ânes. Comme on met dans des cachets les poudres amères, pour vous les faire avaler sans peine… mais voyez-vous, Monsieur Brul, je sais maintenant que j’aurais aimé le vrai goût de la vie.
Monsieur Brul se frotta les mains sans rien dire, puis se tira les doigts et les fit craquer vigoureusement, chose désagréable pensa Wolf.
– Voilà pourquoi j’ai triché, conclut Wolf. J’ai triché… pour n’être que celui qui réfléchit dans sa cage, car j’y étais tout de même avec ceux qui restaient inertes… et je n’en suis pas sorti une seconde plus tôt. Certes, ils ont pu croire que je me soumettais, que je faisais comme eux, et cela satisfaisait mon souci de l’opinion d’autrui. – Pourtant, tout ce temps-là, je vivais ailleurs… j’étais paresseux et je pensais à autre chose.
– Écoutez, dit Monsieur Brul, je ne vois point de tricherie là-dedans. Paresseux ou non, vous êtes venu à bout de vos études, et dans un rang honorable. Que vous ayez pensé à autre chose n’implique en rien votre culpabilité.
– Ça m’a usé, Monsieur Brul, dit Wolf. Je hais les années d’études parce qu’elles m’ont usé. Et je hais l’usure. Il frappa le bureau du plat de la main.
– Regardez, dit-il. Ce vieux bureau. Tout ce qui entoure les études est comme ça. Des vieilles choses sales, poussiéreuses. De la peinture qui tombe en croûtes malsaines. Des lampes pleines de poussière et de chiures de mouches. De l’encre partout. Des trous dans les tables tailladées au canif. Des vitrines avec des oiseaux empaillés, pleins de vers. Des salles de chimie qui empestent, des gymnases minables et mal aérés, du mâchefer dans les cours. Et des vieux professeurs idiots. Des gâteux. Une école de gâtisme. L’instruction… Et tout ça vieillit mal. Ça tourne en lèpre. Ça s’use à la surface et on voit ce qu’il y a dessous. Une matière moche. Monsieur Brul parut se renfrogner légèrement et son long nez se plissa avec un soupçon de désapprobation.
– Nous nous usons tous…, dit-il.
– Oui certes, répondit Wolf ; pas tout à fait de cette façon. Nous nous exfolions… notre usure vient du centre. C’est moins laid.
– L’usure n’est pas une tare, dit Monsieur Brul.
– Si, répondit Wolf. On doit avoir honte de s’user.
– Mais, objecta Monsieur Brul, tout le monde en est là.
– Qu’importe, dit Wolf, si l’on a vécu. Mais que l’on commence par cela, voilà contre quoi je me suis dressé. Voyez-vous, Monsieur Brul, mon point de vue est simple : aussi longtemps qu’il existe un endroit où il y a de l’air, du soleil et de l’herbe, on doit avoir regret de ne point y être. Surtout quand on est jeune.
– Revenons à notre sujet, dit Monsieur Brul.
– Nous y sommes en plein, dit Wolf.
– N’avez-vous rien en vous que vous puissiez mettre à l’actif de vos études ?
– Ah…, dit Wolf… Monsieur Brul vous avez tort de me demander cela… – Pourquoi ? dit Monsieur Brul. Moi, vous savez, ça m’est extraordinairement égal. Wolf le regarda et l’ombre d’une déception de plus passa devant ses yeux. – Oui, dit-il… excusez-moi.
– Cependant, dit Monsieur Brul, je dois le savoir. Wolf fit oui avec sa tête et se mordit la lèvre inférieure avant de commencer.
– On ne vit pas impunément, dit-il, dans un temps compartimenté, sans en retirer le goût facile d’un certain ordre apparent. Et quoi de plus naturel, ensuite, que de l’étendre à ce qui vous entoure…'

- L'herbe rouge, p.104-107

La langue joueuse, émerveillée et pas sage de Boris Vian a l'air d'un bon moyen de se livrer sur la page.


3. PARALLÈLES :

> Eternal Sunshine of the Spotless Mind - Michel Gondry

Voilà un réalisateur particulièrement proche de l'univers esthétique et de Boris Vian, qui a d'ailleurs adapté L'Écume des jours...

L'histoire d'ESotSM :
Joel Barish est anéanti. Sa petite amie Clémentine a subi la thérapie Lacuna pour l'effacer complètement de sa mémoire. Il contacte alors l'inventeur du procédé pour faire de même. Seulement, il est témoin de tous ses souvenirs à mesure qu'ils disparaissent et, à mesure que le procédé opère, il est pris de regrets et souhaite renouer avec elle. Pas de retour possible en arrière, la procédure doit aller jusqu'à son terme.




> Dark City - Alex Proyas

John Murdoch se réveille dans une chambre d'hôtel aux côtés d'un cadavre, et sans aucun souvenir de la nuit passée. On l'appelle au téléphone pour lui conseiller de partir sur le champ. Alors qu'il prend la fuite, un groupe d'homme livides, chauves et tous vêtus de longs manteaux l'observent tranquillement.

Film peu connu, qui combine avec réussite le film noir, la science-fiction et une réflexion sur le rôle du souvenir dans la nature humaine.




> Le passeur
L'histoire, c'est celle de Jonas, un jeune garçon dans une société où le bonheur est un acquis commun. Une société qui a su éradiquer l'émotion. Chaque membre de la communauté suit un traitement contre les émotions. Ils ne voient pas en couleur. Et leurs parents ne sont pas leurs véritables parents. Seulement, Jonas est voué à devenir le successeur du Passeur.
L'unique dépositaire des émotions de l'humanité.


> Le Voyageur imprudent
L'histoire d'une machine à voyager dans le temps, qui ne vous mène pas où vous le pensez. Imagerie spécialement graphique et perturbante, soyez avertis !
C'est l'un des premiers romans à employer le paradoxe du grand-père.


4. MUSIQUE DE FOND :

Blue Serge - Duke Ellington
Profile Image for Kuszma.
2,491 reviews212 followers
April 5, 2021
Játék. Lehetne játék is. A karneváli szürrealitás tere, ahol:
a fű piros,
a villámcsapás szobákat tüntet el,
fekete ruhás férfiak lesnek minket szótlanul,
a létezés szabályait pedig még a világ lakói sem érthetik meg.
A játékosság ebben a térben szükségszerűen alakul át bizonytalansággá. De erősebb szót ide! Permanens tébollyá! Két lehetőség áll előttünk: vagy ellen tudunk állni vágyainknak, és boldogtalanul halunk meg, vagy megtaláljuk a boldogság vapitijét, de akkor a szenilitásig hülyülünk. Ahogy másutt, más kontextusban másvalaki mondta volt: boldogok a lelki szegények. Talán Viannak is ilyesmi járhatott a fejében. Nem tudom. Az biztos, hogy nem a legjobb passzban írta ezt a könyvet. Bár ez a regénynek, meglehet, előnyére vált. Hiába, a boldog írók ritkán szoktak eljutni a Parnasszusra. Hogy ezzel együtt mégis miképp maradnak boldogok, azon el lehet gondolkodni.
Profile Image for Antonomasia.
981 reviews1,404 followers
December 29, 2014
How utterly, marvellously strange this is.
I'd long wanted to get round to reading Boris Vian, though I associated him with smoky jazz bars, not the curiosities of mid-century SF. The latter is a world I know something about from films, next to nothing from other books; whilst Red Grass was written in 1946, I imagined it as a 1960s film. It has the arthouse theme of a machine for solo travel in time and space which is actually human memory, as in La Jetée and Alain Resnais' Je t'aime, je t'aime, and has a similar atmosphere of romance, profundity and melancholy (their forerunner?) - and also the kitschy, sexy, sleazy, slightly exploitation-y feel of the so-bad-its-good end of 60s sci-fi, with a strong aesthetic sensibility common to both.

One of the things I enjoy about occasional excursions into SF on the page is bombardment with strange everyday-life concepts sans infodumping, and Red Grass does that alright, though I hesitate to judge “worldbuilding” with rather limited experience. Many of the incidental features of life in this nameless world have a topsy-turvy Wonderland effect. (Curiously, the last book I read – The Devil's Workshop by Jachym Topol, on the same list – also features red [lawn] grass.) As with, say, The Jetsons, a basic suburban lifestyle is going on here, philosophically and sexually a rather French one, focused on two inventors and their wives - although there are all kinds of oddities that felt as bizarrely original as concepts in the recent well-received fantasy novel The Vorrh. There are moments of real insight into human experience which run alongside what we'd now call stereotypes. And there's poignant whimsy of a sort that would later be used by Jacques Tati, Jean-Pierre Jeunet and Michel Gondry (Gondry's Eternal Sunshine also using the theme of trying to erase memories), only a few pages away from moments of brutality in which extras are as disposable and apparently feelingless as their equivalents in computer games (a curious combination to a 21st century Western literary sensibility, but shortly after the Second World War, is it any wonder that people were numb to the suffering of strangers?) - one scene in which a man is killed on a beach surely owes something to Camus.

The writing is similarly varied. On some pages, those with conversational scenes especially, it has a basic genre-writing style; elsewhere there were words I'd forgotten and had to look up, and awe-inspiringly beautiful descriptions and metaphors. Plus several others which I enjoyed for their sheer bloody strangeness and hilariousness but depending on reader and mood could fall into territory described by an article in the Guardian over the weekend: It's not that hard to think of something totally original. If you don't worry about it being any good, it's easy. "Colorless green ideas sleep furiously," was Noam Chomsky's spirited attempt in his ground-breaking 1957 book on linguistics, Syntactic Structures. This novella of only 140 pages was so... novel that downed all in one go it would have been an overdose of weird.

I've no idea if Red Grass is typical of Vian – he sounds like someone to whom the word “typical” didn't exactly apply – in any case it's certainly worth a look for people who enjoy weird old SF and weird books generally. Both moving and silly, with the peculiar charms of cultish vintage stuff, I enjoyed this much more than 95% of modern litfic.

Disclosure: The publisher and editor of this book is one of my Goodreads friends.
Profile Image for Andrés Cabrera.
405 reviews75 followers
June 28, 2018
Llega un momento en que la existencia sólo puede narrarse a partir de imágenes, símbolos aún no descubiertos del todo que resuenan con fuerza. En un punto dado, los símbolos se sobreponen, se extravían, camuflan deseos y razones, y vierten su fuerza de cara al futuro. Vian, de manera sabia y apesadumbrada, da cuenta de ello en esta hermosa y difícil novela. Y es que lo que parece una narración fantástica deriva en los temores más profundos, en pretextos para dar cuenta de los grandes dramas humanos. De corte intimista mas no voyeurista (no hay demasiada explicitud aquí, al menos no más que la que el escritor de manera cuidadosa ha querido comunicarle a sus lectores), Boris Vian ha querido compartir un poco de su vida. Un poco de eso que está por encima de la hierba roja, que siempre crece a pesar de uno. Y es que no hay pisada que resista a la fuerza del tiempo, al mundo y su quehacer constante...

Tal vez, las dos frases más poderosas de la novela son aquellas que versan sobre la reflexión misma de la labor de recordar. En un momento dado, Wolf (ingeniero encargado de construir una máquina del tiempo) se pregunta por cómo es que un ser humano se enfrenta a su pasado. De manera temerosa, aunque con cierto aire de certeza, Wolf afirma:

"¿Dónde estaban los recuerdos puros? En casi todos se funden impresiones de otras épocas que se les superponen y les confieren una realidad distinta. Los recuerdos no existen: es otra vida revivida con otra personalidad, y que en parte es consecuencia de esos mismos recuerdos. No se puede invertir el sentido del tiempo, a menos que se viva con los ojos cerrados y los oídos sordos" (Pág. 72).

Ciertamente, pretender enfrentar a al pasado en su crudeza es imposible: independientemente de la imposibilidad para realizarlo (nadie ha construido una máquina del tiempo, al menos no todavía), el arte de existir nunca se asemeja al del lienzo ya expuesto que el espectador observa en una sala de museo; por el contrario, vivir implica caminar y extraviarse, enfrentarse a algo que sólo tiene sentido en la medida en que es vivido, sin que su comprensión sea total, abarcadora. Vian, a partir de esta reflexión, construye esta bestialidad de relato, en el que Wolf transita por su vida a la par que vive un futuro extinto en un tiempo muerto. No hay manera de recordar sino es viviendo, así sea de nuevo, eso que aún sigue ocurriendo en el presente (así sea como una mera enseñanza pasada).

Asimismo, para Vian es necesario combatir la monotonía, el tedio, el hecho de saberse aferrado a una serie de normas sociales que no hacen más que atrofiar la singularidad, las posibilidades de ser de cierta forma y no de otra. En un pasaje más bien extenso, el francés se despacha contra la educación de la que fue partícipe, constatando cómo la planificación en torno a cartones y diplomas no sirve más que para generar personas infelices, inauténticas, sembradas al tiempo bajo la necesidad de cumplir expectativas que sólo tienen sentido a los ojos egoístas de alguien más. Desde que se entra el colegio, el tiempo deja de vivirse como característica constitutiva de la existencia humana, para ser un mero ronroneo epiléptico en la pared de una oficina de blancas paredes. Al respecto, su reflexión es bellísima:

"¿Sabe usted Monsieur Brul, que es un crimen imponer a los niños un horario que dura dieciséis años? El tiempo es un engaño, Monsieur Bruel. El tiempo real no es mecánico, no está dividido en horas iguales...el tiempo de verdad es subjetivo...se lleva dentro... Levántese a las siete todas las mañanas... Almuerce a mediodía, acuéstese a las nueve... y no tendrá nunca una noche suya... no sabrá nunca que hay un momento en que, al igual que la marea deja de bajar y se queda un instante inmóvil antes de volver a subir, el día y la noche se mezclan y se funden, y forman una barra de fiebre semejante a la que forman los ríos cuando desaguan en el océano. Me robaron dieciséis años de noche, Monsieur Brul. Me hicieron creer, en primero de bachillerato, que mi único progreso debía consistir en pasar a segundo...en sexto, tuve que hacer la reválida...y luego, un título... Sí, pensé que tenía un objetivo en la vida, Monsieur Brul... y no tenía nada... Avanzaba por un pasillo sin principio ni fin, a remolque de unos imbéciles, precediendo a otros imbéciles. Envolvemos la vida con diplomas" (Pág. 134).

Creo que ahí ya está dicho todo. O bueno, al menos mucho de lo que pesa y duele, y se siente y quema y hace reír. Y eso está bien, como puede estar terriblemente mal: todo depende de quién sea el que se enfrente al reloj, si el que tuerce las manecillas o el que corre tras su estela. Por el momento, torceré mi tiempo para buscar más libros de Vian: último viandante de una madrugada en la que el cielo ya se quema.
Profile Image for Jacob Overmark.
208 reviews9 followers
October 5, 2022
This book is a mystery to me ...

Found recently in a corner of my book-shelf-collection where I don´t look every day - week - month - year, the mid pages fell open and offered me a note with a phone number out of circulation, and some Romanian banknotes, also out of circulation.

By my calculation the book has been in my possession for a minimum of 20 years without calling me to attention.

And now, to the mysteries of my old acquaintance Boris Vian.

Jung, Freud and Vian goes for a walk and decides a Faraday cage would be the perfect instrument for reliving past traumas, big or small, trivial or intriguing.

How you react to the psychotherapy though is the food for thought here.

Would you be getting to conclusions and closure and die peacefully, or would you put up a fight - not realizing you are fighting yourself and die in the battle?

And did the women of your life leave you happily ever after before or after you bite The Red Grass?
Profile Image for Svetlana.
389 reviews10 followers
September 26, 2022
I will skip to rate this book. It’s so weird, absurd, fantasmagoric. But I liked it.
Profile Image for José.
400 reviews28 followers
September 7, 2020
Una introspección en los recuerdos de Wolf (Vian) en un mundo entre lo real y lo imaginario.
Profile Image for Smith Winston.
87 reviews18 followers
May 30, 2021
"Unde erau amintirile pure?In aproape toate se amesteca impresii din alte timpuri care se suprapun peste ele,conferindu-le o realitate diferita.NU exista amintiri,e o alta viata retraita cu o alta personalitate care rezulta in parte chiar din aceste amintiri."
Profile Image for Shii.
159 reviews37 followers
February 5, 2017
Que libro raro...
Caería de lleno en el género absurdo. Algunas partes son muy disfrutables y profundas, otras casi demasiado bizarras y llegando al final... podemos decir que se torno un poco oscuro.
Siempre estas montañas rusas de sensaciones hacen que califique más que bien a cualquier libro. Esta vez me contengo un poquito, pero me prometo algún día releer. Seguro descubro más detalles con más posibles interpretaciones!
Profile Image for Joni.
764 reviews41 followers
December 4, 2016
Un libro muy dificil que obliga a una relectura sabiendo ya de antemano donde conviene detenerse a analizar y donde dejarse llevar entre tanto despiste. Se puede leer a pesar de que cuesta el despegue y uno se acostumbra a por momentos no entender nada y disfrutar pensamientos y frases sueltas que valen mucho la lectura de un libro así. Mención aparte para ese personaje tan extraño,, el perro senador Dupont. Como remarqué en un momento, un delirio surrealista onírico,,, vaya viaje.
Profile Image for Mientras Leo.
1,572 reviews184 followers
June 28, 2018
Me lo he pasado pipa con este libro que es un auténtico despropósito
Profile Image for Sonja.
29 reviews8 followers
June 21, 2018
Nema dovoljno riječi, osim da krenem vijanovskim i krenem ih izmišljati, da opišem, napišem, približim koliko sam oduševljena ovim čovjekom, ovim genijalnim umjetnikom, koji me svakom rečenicom oduševljava sve više i više.
Ovo je treći Vijanov roman koji sam pročitala, i odsad sve ono što najviše volim u književnosti, a to je: nadrealno, fantastično, ironično, posebno, drugačije nosi ime Borisa Vijana.
Crvena trava.
Zamislite na 200 strana mašinu vremeplov koja te vodi u sopstvenu prošlost, zamislite biljke i životinje koje pričaju, pa onda zamislite kuće koje se pomjeraju, zlokobne trave. I taman kad pomislite da se radi o čistom sf, zamislite savršenu studiju o muško/ženskom odnosu, o strahovima, o neispunjenim željama, o ljubavi, pohoti, strasti, o religiji, o strahu, smrti ..o životu.
Zamislite da se sve to njiše u savršenim džez notama i sa slikama koje idu kao najljepši mogući kolaž koji vam se odvija pred očima, film koji ne možete prestati gledati.
Zamislite Borisa Vijana.
Profile Image for Matías Picó.
219 reviews21 followers
April 25, 2020
Fue una sensación bastante rara la que me generó leer La hierba roja, primero como escucha de Leo Masliah y entusiasta del cine de Michael Gondry fue muy interesante descubrir la clara influencia de la literatura de Vian en estos dos artistas. Sobretodo en la filmografía de Gondry, ya que la idea de la máquina que es capaz de borrar los recuerdos que expresa en Eternal Sunshine and Spotless Mind surge claramente de esta novela, influencia que se demuestra con mas claridad cuando me entere que los personajes de la película llevan sus nombres en homenaje a los personajes de otra novela de Boris Vian.

También tiene el valor de ser una novela que a pesar de su extrañeza me ha mantenido pensando en ella incluso realizando otras actividades cuestión que no me sucedía ya hace unos cuantos libros atrás.

Si no le doy las cinco estrellas es porque por momentos a pesar de la belleza onírica de la narrativa, se pierde en ciertos enrevesamientos que hacen pesados ciertos pasajes, sin perjuicio de que en general La hierba roja es una lectura extremadamente amena.

Nota 8 / 10

Profile Image for Merce.
83 reviews
July 31, 2017
Resulta difícil describir con palabras una historia que va más allá de lo que cuenta con las palabras. No es solo la historia de Wolf, Lil, Lazuli y Folavril, o del senador Dupont; es mucho más.

Existe una profunda crítica a la familia, la religión, los estudios, el amor y la inutilidad dentro del cuerpo social (nuestra querida burocracia) sutilmente camuflada en la caótica y surrealista narrativa de Vian en esta obra: «Envolvemos la vida con diplomas» (p. 134); «—Mire —dijo—. Este viejo escritorio. Todo lo que rodea a los estudios es así. Cosas sucias y polvorientas. [...] Se desgasta la superficie y se ve lo que hay debajo: mierda» (p. 135-136).

Y esta crítica a los grandes agentes que conforman la sociedad, a estos elementos inevitablemente tan presentes en nuestras vidas, se liga a una serie de argumentos en contra de las habilidades sociales de los individuos que, si bien esta novela vio la luz en la década de 1950-60, podría describir a la perfección la vida social de muchos jóvenes en la actualidad: «Y más nos valdría aprender a hacer el amor correctamente que devanarnos los sesos delante de un libro de historia» (p. 138); «Mire, Monsieur Brul, mi punto de vista es simple: mientras exista un lugar en el que haya aire, sol y hierba, tenemos la obligación de lamentar no estar allí, sobre todo si somos jóvenes» (p. 136). Así mismo, esta crítica a los comportamientos de otros se vincula con un autoanálisis de Wolf, sobre su propia manera de ser y actuar, como el no salir de la zona de confort, por ejemplo: «[...] mi cuerpo débil agradecía las prohibiciones, a las que se iba acomodando, mientras mi espíritu simulaba luchar contra ellas» (p. 175).

En definitiva, se trata de una novela que invita a la reflexión sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos, narrada en el absurdo y más lúcido estilo de escritura de Vian: «Wolf pensó que los rayos hacían cosas muy raras. —Los rayos hacen cosas muy raras —dijo» (p. 180);

«—Contamos cinco casas —dijo Lazuli— y entramos. —De acuerdo —dijo Wolf—. ¿Por qué cinco? —Porque somos dos» (p. 99);

«Allí, en un rincón, colocado horizontalmente sobre cuatro pies, había un gran espejo de plata pulimentada. Wolf se acercó y se tendió sobre él cuan largo era, el rostro contra el metal, para hablar de hombre a hombre» (p. 23);

«El suelo, embaldosado de color naranja pálido, se inclinaba en una ligera pendiente hacia el centro, lo que daba más intimidad al ambiente» (p. 18).
Profile Image for Egemen Memçe.
33 reviews3 followers
April 28, 2014
"'Bay Brul,' dedi Wolf 'kelimelerin üstüne basa basa, size vereceğim cevabı dinleyin. İyi dinleyin. Tahsil dediğiniz şey hikaye. Dünyanın en kolay şeyi. Nesillerden beri insanlar, bir mühendisin, bir bilim adamının seçkin bir insan olduğuna inandırılmaya çalışılıyor. Ben buna gülerim ancak, ve sözde seçkin insanların kendileri dışında hiç kimse de buna kanmaz. Bay Brul, boks öğrenmek matematikten daha zordur. Öyle olmasaydı, okullarda aritmetik sınıflarından çok boks sınıfları olurdu. İyi bir yüzücü olmak, fransızca yazmayı bilmekten daha zordur. Aksi halde fransızca öğrenmeninden çok yüzme hocası bulunurdu. Herkes lise mezunu olabilir, Bay Brul... ve bir sürü var zaten, ama dekatlon yarışmalarına katılmayı başarabileceklerin sayısına bir bakın. Bay Brul, tahsilimden nefret ediyorum, çünkü okumayı bilen çok fazla salak var; ve spor gazetelerine saldıran ve stadyum insanlarını yücelten bu salaklar da kanmıyor buna. Ayrıca, doğru dürüst sevişmeyi öğrenmek, bir tarih kitabının karşısında sersemleşmekten daha iyidir."


"Katıksız hatıralar neredeydi? Hemen hepsine, birbiri üzerine yığılan başka zamanların izlenimleri karışıyor ve başka bir gerçeklik veriyordu onlara. Hatıra diye bir şey yoktur, kısmen bu hatıraların kendi sonucu olan yeni bir kişilikle yeniden yaşanılan başka bir hayattır bu. Gözler kapalı, kulaklar sağır yaşanmadıkça, zamanın yönü tersine çevrilemez."
Profile Image for Hori Patrón Costas.
77 reviews7 followers
February 20, 2022
4.75/5 💫

No exagero cuando digo que éste es uno de los mejores libros que leí en Francesa. Tiene todo lo que le podría pedir: surrealismo, psicología, sinsentido (al estilo Lewis Carroll) y "turbiedad". A medida que avanzaba quería más y quería, por sobre todo, entender qué es lo que estaba pasando. Pero con el transcurso del relato nada se me iba respondiendo o, en realidad, sí se iban respondiendo las cosas, pero es tan profundo todo que no lograba terminar de conectar todo y weirdly disfruté eso.
No veo la hora de leerlo de vuelta para poder conectar esas cosas que no logré captar a la primera.
Profile Image for Diana.
293 reviews78 followers
November 4, 2011
Лиричен и абсурден, на моменти труден за асимилиране, в други - болезнено правдив и актуално звучащ (спомените на Волф от училище, за детството и родителите му), Виан е създал странни и много живи образи, с които се случват още по-странни неща. И все така красиво рисува с думи:
"През прозореца се виждаха дългите следи от сълзите на здрача по черните бузи на облаците."
Profile Image for Alexandre.
300 reviews16 followers
February 3, 2018
Un peu particulier comme roman, très intéressant au niveau du style d'écriture, mais parfois difficile à assimiler. Rien à voir avec L'écume des jours, l'histoire derrière L'herbe rouge est beaucoup plus sinistre, elle rapelle un peu Dostoïevski et ses personnages disjonctés émotionellement. À lire, mais définitivement pas la meilleure introduction pour découvrir Vian.
Profile Image for Bülent Ö. .
272 reviews131 followers
February 18, 2016
Boris Vian'ın deli zihninden garip bir bilimkurgu. Aslında bilimkurgu demek pek doğru değil. Boris Vian çok garip bir dünya kuruyor ve sizi ona inandırıyor.

Konuşmayı bilen ama susmayı tercih eden bir köpek ancak Boris Vian'ın yarattığı bir dünyada olabilir.
Profile Image for D..
77 reviews1 follower
December 20, 2021
55/100.
Leído en diciembre de 2021.

Dos cosas salvan la novela:
1) El estilo de Vian es ocasionalmente muy bueno, sobre todo en la segunda mitad del libro; hay, incluso, una que otra frase profunda y que roza el adagio.
2) Es emocionalmente efectiva. Particularmente en las escenas donde el protagonista rememora su infancia (ej.: capítulo XXV); también en los capítulos eróticos, que además están muy bien escritos (ej.: capítulo XXVIII).

Dos cosas hunden la novela:
1) Su trama es superficial, básica, dispersa y está plagada de escenas y personajes estériles. El tema y el argumento son originales y permitían una historia mejor, pero creo que Vian no quería escribir esa historia.
2) Su surrealismo es desbordante e injustificado. Sobre todo en el primer tercio del libro, el cual me pareció tan malo que tuve que abandonar la novela por unas semanas. Reinicié la lectura cuando ya estuve más armado de paciencia y, eventualmente, la narración mejoró. Pero durante muchas páginas no pude sino sospechar que Vian estaba loco y/o que se había fumado unas cuantas hierbas (rojas y de cuanto color exista) mientras escribía.

En fin, no es tan malo. No he leído nada más de Vian, pero intuyo que podría tener algún libro bueno (incluso muy bueno).

Recomiendo La hierba roja a los interesados en el absurdismo, el surrealismo y/o la ciencia-ficción.

Fragmentos:

a) «¿Dónde estaban los recuerdos puros? En casi todos se funden impresiones de otras épocas que se les superponen y les confieren una realidad distinta. Los recuerdos no existen: es otra vida revivida con otra personalidad, y que en parte es consecuencia de esos mismos recuerdos. No se puede invertir el sentido del tiempo, a menos que se viva con los ojos cerrados y los oídos sordos».

b) «—¿Y por qué nosotras resistimos mejor? —preguntó Lil.
»—Porque existen un montón de prejuicios en contra nuestra —dijo Folavril—, y esto da a cada una de nosotras la fuerza de un conjunto. Y ellos creen que somos complicadas porque siempre están pensando en nosotras en conjunto. Es lo que le decía.
»—Entonces es que son tontos —dijo Lil.
»—No generalice usted también —dijo Folavril—. Esto los haría complicados también a ellos. Y, uno por uno, no lo merecen. Nunca hay que pensar "los hombres". Hay que pensar "Lazuli" o "Wolf". Ellos siempre piensan "las mujeres", y eso es lo que les pierde».

c) «Pero ¿sabe usted, señor Brul, que es un crimen imponer a los niños un horario que dura dieciséis años? El tiempo es un engaño, señor Brul. El tiempo real no es mecánico, no está dividido en horas iguales…, el tiempo de verdad es subjetivo… se lleva dentro… Levántese a las siete todas las mañanas… Almuerce a mediodía, acuéstese a las nueve… y no tendrá nunca una noche suya… no sabrá nunca que hay un momento en que, al igual que la marea deja de bajar y se queda un instante inmóvil antes de volver a subir, el día y la noche se mezclan y se funden, y forman una barra de fiebre semejante a la que forman los ríos cuando desaguan en el océano. Me robaron dieciséis años de noche, señor Brul. Me hicieron creer, en primero de bachillerato, que mi único progreso debía consistir en pasar a segundo… en sexto, tuve que hacer la reválida…, y luego, un título… Sí, pensé que tenía un objetivo en la vida, señor Brul… y no tenía, nada… Avanzaba por un pasillo sin principio ni fin, a remolque de unos imbéciles, precediendo a otros imbéciles. Envolvemos la vida con diplomas. Del mismo modo como te envuelven los polvos amargos con cápsulas, para que te los tragues sin darte cuenta… pero ve usted, señor Brul, ahora ya sé que me habría gustado el verdadero sabor de la vida».

d) «—Oigan —dijo Wolf—, jamás he abordado a una desconocida, estuviera ella bien dispuesta o no, porque opino que tiene tanto derecho como yo a elegir, por una parte, y por otra porque siempre me ha horrorizado la idea de hacer la corte a una persona según el procedimiento típico, que consiste en hablarle del claro de luna, del misterio de su mirada y de la profundidad de su sonrisa. Qué quieren que les diga, yo, en estos casos, pensaba en sus pechos, en su piel… o me preguntaba si desnuda resultaría ser una rubia auténtica. En cuanto a lo de ser galante… si se admite la igualdad entre la mujer y el hombre, basta con ser cortés, y no hay ninguna razón para tratar a una mujer con más cortesía que a un hombre. No, no son sinceras.
»—¿Cómo podrían serlo, en una sociedad que las menosprecia?
»—Es usted un insensato —le recriminó Aglaé—. Pretende usted tratarlas como habría que tratarlas si no estuvieran condicionadas por siglos de esclavitud.
»Puede ser que sean iguales a los hombres —dijo Wolf—, y eso pensaba yo cuando deseaba que eligieran como yo elegía, pero, por desgracia, están acostumbradas a otros métodos. No saldrán jamás de esta esclavitud si no empiezan por comportarse de otro modo.
»—Todo aquel que empieza algo nuevo tiene que enfrentarse a muchas dificultades —dijo Aglaé, sentenciosa—, tuvo usted ocasión de comprobarlo cuando intentó tratarlas como las trató; y, sin embargo, tenía usted razón.
»—Sí —dijo Wolf—. Todos los profetas cometen el mismo error: tener razón. La prueba es que los descuartizan».



Profile Image for Macoco G.M..
Author 3 books194 followers
April 24, 2020
Segundo libro de Boris Vian. Es irregular, pero en general me ha gustado. El surrealismo llega a cotas muy altas, pero con cierta lógica que lo deja leer.
Profile Image for Aitor Alcaine.
18 reviews4 followers
January 20, 2016
Una absoluta joyaza, eso es lo que me parece esta novela de Boris Vian.
El personaje de Wolf me ha recordado a mi, en esos momentos en los que el desasosiego mas profundo se cierne sobre mi, y las expectativas de realidades pasadas se entremezclan con las presentes y futuras. Una novela para recordad, una feroz critica a la educación, la religión, e incluso el amor, escrita con un gusto esquisto que lleva al lector a desear leer más de este autor.
Solo recordando la conversación que tiene con su antiguo profesor ya se me erizan los pelos del brazo.
Mencionar también ese toque surrealista que impregna toda la obra de Boris Vian, y que sin duda hace de esta un sello de autenticidad.
En definitiva, una obra existencialista, corta y que te deja con ganas de mas.
Profile Image for Syddus.
16 reviews1 follower
June 21, 2020
Kniha plná nonsensuálna. Ačkoli část tohoto nonsensuálna (cca 20 %) čpí do ztracena a působí samoúčelně, až k dimenzi nudy během některých pasáží, zbytek (cca 80 %) je naplněn bohatými významy a přesahy. Nadevše vyčnívá prvek stroje, jenž z jedince vyvrhává fascinující psychoanalytické sekvence.
V paměti mi obzvláště zůstala i cesta podzemím. Hlavní postavy musí při vstupu do něj oddělat strážce předsudků a omezeností, aby v něm mohli naleznout dionýskou krásu, křišťálovou čistotu, vůni koření a ostatně i slunce uprostřed noci. Což mi připomíná, že celá kniha je kromě zvuků a obrazů také prosycena vůněmi a dotyky.

Shrnuto: Z rovnice o mnoha proměnných - nonsensuálno bezvýznamné i významuplné, smyslovost, stylistika, zakončení, etc. - mi vycházejí čtyři hvězdy.
Profile Image for Nastya Podhorna.
201 reviews9 followers
April 21, 2023
Я не впевнена, що повністю зрозуміла цю книжку. Я про неї іще думатиму. Частково текст мені дуже нагадував анімовані вставки у Монті Пайтон. А передфінальна сцена з Сапфіром Лазулі, як на мене, є якимось попередником вігвамної містики Твін Пікса.
Мені сподобався фінал, я щиро рада за Ліль і Грайвесну))
Я не впевнена, що головна думка тут - якщо хотіти самознищення, прагнути глибокого опущення у цось темне і підсвідоме - то ти самознищищся, а життя триватиме собі далі, і всім буде добре. Але я думаю, що тут має бути ще якість контексти, підтексти, полеміка з кимось і загалом значно більше шарів.
Profile Image for Деница К..
14 reviews3 followers
April 15, 2015
Борис Виан е особен тип писател, който непрестанно ангажира въображението на своя читател. Пренебрегне ли са значението на собственото въображение, историята му ще започне да куца, ще звучи съвсем недостоверно, отвъд фантастиката. Такава книга е и Червената трева, която някак си философски ни насочва към екзистенциалното решение на въпросът "Що е то споменът?" и дава ръководство за неговата употреба.
И все пак Червената трева не е толкова увлекателно четиво, колкото е сюрреалистична дисекция на един съвсем обикновен тип човешки взаимоотношения.
Profile Image for Serdar.
Author 13 books30 followers
May 16, 2015
Not quite science fiction, not quite surrealism, not quite black comedy ... The list goes on. That's Boris Vian for you, and even when his books frustrate or annoy me, they are still cut from different enough cloth that I can't help but admire them. "Red Grass" is better than "Heartsnatcher" even if only because it's a shorter, more focused book, although I have yet to see another of Vian's books that come even close to the wallop delivered by "Mood Indigo/Foam of the Daze". But I sure intend to keep on looking.
Profile Image for Víctor Sampayo.
Author 2 books45 followers
August 6, 2011
El lenguaje florece a cada paso; al principio creí que la novela se consumiría en sus propios recursos formales, pero me equivoqué, gratamente...
Profile Image for Sebastián Morales Arbeláez.
37 reviews23 followers
February 26, 2019
Una delicia de libro. La mezcla justa de esquizofrenia y cordura, junto con los diálogos hilarantes que hacen de esta novela una obra de arte, la sitúan entre mis favoritas. Sin duda.
Displaying 1 - 30 of 158 reviews

Can't find what you're looking for?

Get help and learn more about the design.