El levantamiento popular frena a la ultraderecha pero deja la Asamblea hecha un sindiós, con tres grupos incapaces de tener mayoría. La batalla contra los radicales se ha ganado, pero queda la guerra: han logrado datos históricos en el parlamento.
Un grupo de miembros y simpatizantes de la formación de la ultraderechista Marine Le Pen se ha congregado en la sede del partido para ver los resultados de las elecciones legislativas.
La movilización contra Le Pen da la victoria a la izquierda con 182 escaños en la segunda vuelta de las legislativas. El partido ultra queda en tercera posición con 143 diputados, por detrás incluso de la formación de Macron, que se queda con 168.
La segunda vuelta de las elecciones legislativas galas llegan con encuestas que dan por ganadora a la Agrupación Nacional, pero sin absoluta. Ellos han dicho que o van con todo o no buscarán alianzas. Los demócratas han logrado unirse contra AN.
Macron y Attal recalcan que retirar candidatos esta segunda vuelta de las elecciones no conlleva una unión: "No hay, ni habrá nunca, una alianza con La Francia Insumisa"
Es innegable: la Agrupación Nacional ha ganado por goleada la primera vuelta de las elecciones francesas. Ahora izquierda y centro tratan de que quede un frente único contra ellos en el segundo 'round' del domingo. Lo nunca visto.
Miles de simpatizantes salen a las plazas de toda Francia en apoyo al Nuevo Frente Popular y evitar otra victoria de la Agrupación Nacional en la segunda vuelta.
La líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional ha celebrado la clara victoria que dibujan todos los sondeos en la primera vuelta de las legislativas francesas. Macron llama a una "gran concentración democrática y republicana", mientras Mélenchon anuncia medidas inmediatas para la segunda manga.
Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen se alza con la victoria en la primera vuelta y pide "una mayoría absoluta", mientras que el Partido Socialista y La Francia Insumisa anuncian que retirarán candidaturas si hay riesgo de victoria de la extrema derecha.
¿Habrá un Gobierno de ultraderechistas en el país vecino? ¿Ganará la izquierda o se va a recuperar Macron? Los números, nadie los sabe, pero las tareas a las que tendrán que hacer frente son claras y viejas. Llevan años sin respuestas.
El presidente Macron adelantó los comicios en un intento de cortocircuitar a los ultras, embravecidos por su victoria en las europeas. Es un órdago en el que pide a sus ciudadanos que se retraten y que puede dibujar un escenario insólito.
Están en juego la gobernabilidad y la estabilidad del país, que puede verse bloqueado por falta de mayorías y sumas o sometido a los nuevos aires de los ultras.
Jordan Bardella, sometido a los ataques de sus adversarios macronistas y de izquierda, ha cerrado su participación apelando a "no dejarse llevar por el miedo".