La cesta de la compra de una técnica nutricionista: así se ahorran euros cada semana comiendo sano

La cesta de la compra de una técnica nutricionista: así se ahorran euros cada semana comiendo sano

Existen seis pautas claves para comer saludable incluso gastando menos

Una persona haciendo la compraManuel González Vega

¿Por qué hay gente que se gasta mucho más en la cesta de la compra escogiendo productos similares en calidad y cantidad que otra? La respuesta no es nada obvia. Hacer bien la compra tiene trucos. Algunos pueden resultar más obvios, como optar por marcas blancas siempre que se pueda, pero otros no tanto. Porque la forma de comprar también influye. La técnica en Nutrición y Dietética Ana Luzón se los sabe todos, para, además, para con esa compra llevar una dieta saludable.

Luzón comienza por romper tópicos: no es verdad que comprar sano sea caro. “En consulta, uno de mis objetivos es demostrar que comer sano no tiene que ser costoso”, cuenta esta experta. “Con un poco de planificación y elección inteligente de productos, es posible ahorrar significativamente en la cesta de la compra semanal”. Aquí nos da seis trucos básicos y nos aconseja cómo ponerlos en práctica.

El primero es, como decíamos antes, aprovechar las marcas blancas. “En muchas ocasiones las marcas blancas de los supermercados ofrecen productos de calidad a precios mucho más bajo que las conocidas. Por ejemplo, al comprar frutos secos, prefiero las opciones de marca blanca de supermercados como Mercadona, Lidl y Aldi”, recomienda Luzón. “Estos productos no sólo son económicos, sino que también mantienen altos estándares de calidad. Y es que, ojo, según esta experta, “el precio por kilo de los frutos secos puede hasta duplicarse cuando elegimos marcas conocidas (por ejemplo, las Nueces Borges a 23,77 euros, el kilo, frente a las Carrefour a 9,95, el kilo)”.

El segundo consejo ya empieza a ser menos obvio: planificar bien las comidas. El cuestión es ¿cómo? “Hacerlo por semana es esencial para evitar compras impulsivas y desperdicio de alimentos”, advierte Luzón. “Al final de semana, dedico tiempo a planificar el menú semanal, basándome en alimentos de temporada y en lo que me queda en la nevera y despensa”, cuenta. “Y este hábito puede ahorrar significativamente nuestra la cesta de la compra, además de que desperdiciareis mucha menso comida”.

El tercer consejo ya no nada evidente si no se sabe, practicar el llamado batch cooking o cocinar por lotes. “Es una estrategia eficiente que puede ahorrar dinero en la compra y fomentar una alimentación saludable. Al cocinar por lotes, utilizas todos los ingredientes que compras, lo que reduce significativamente el desperdicio de alimentos”. ¿Cómo? “Tienes que comprar exactamente lo que necesitas para tus recetas planificadas, evitando la compra impulsiva y el desperdicio de alimentos perecederos”. Además, tener comidas caseras listas reduce la tentación de comer fuera o pedir comida a domicilio, lo que sale más caro. “Esto no solo ahorra dinero, sino que también permite un mejor control sobre los ingredientes y las porciones”, añade esta experta.

En cuarto lugar está la elección de alimentos de temporada, especialmente de frutas y verduras. “Elegir frutas y verduras de temporada no sólo garantiza que estén en su punto óptimo de sabor y valor nutricional, sino que también son más económicas y, además, hay que fijarse en que supermercados, como Lidl y Aldi, ofrecen una amplia variedad de productos frescos de temporada a precios competitivos”, advierte Ana Luzón. “Además, estos productos suelen tener ofertas especiales que permiten ahorrar aún más”.

La quinta pauta es no dudar en consumir productos congelados y enlatados. “Los productos congelados y enlatados son una opción económica y nutritiva. Los vegetales y frutas congeladas mantienen la mayoría de sus nutrientes y son una alternativa excelente cuando los productos frescos son más caros”, asegura la nutricionista. “Algunos, productos como el atún enlatado y las legumbres cocidas, son prácticos y asequibles”, sugiere. “Entre las opciones de marca blanca de supermercados, me decanto para esto por los de Mercadona y Carrefour, que ofrecen estos productos a precios muy competitivos.

Y, por último, el sexto truco, que insiste Ana Luzón, en que no por eso es menos importante es “ir a comprar sin hambre y evitar pasar por todos los pasillos del súper (como los de snacks y bollería) también te ayudarán a ahorrar y a hacer una compra más saludable”, asegura.

Vamos, que no tienes excusas. Comer sano no tiene que ser sinónimo de gastar mucho dinero”, concluye la experta en dietética. “Con una buena planificación, aprovechando las marcas blancas, comprando a granel, eligiendo frutas y verduras de temporada y utilizando productos congelados y enlatados, es posible mantener una dieta equilibrada y ahorrar una cantidad significativa de dinero cada semana”, resume Luzón. Empecemos hoy mismo. Ella nos asegura que notaremos la diferencia, tanto en la salud como en el bolsillo.