EN RESUMEN:
El gobernador reiteró la medida electoral propuesta que él y los líderes legislativos demócratas acaban de anunciar. Dice que se le acabó el tiempo para agregar enmiendas que aseguren su éxito.
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En un sorprendente cambio de último minuto, el gobernador Gavin Newsom está desechando la medida contra el crimen que él y los líderes legislativos demócratas acaban de anunciar. Había sido diseñado para competir con uno respaldado por republicanos y fiscales que ya se dirige a los votantes en noviembre.
En una declaración esta noche, el gobernador dijo que los demócratas “no pueden cumplir con el plazo de votación para asegurar las enmiendas necesarias para garantizar el éxito de esta medida y la retiraremos de la consideración”.
La medida electoral propuesta por los demócratas fue aprobada por el comité de seguridad pública de la Asamblea en una votación partidista más temprano hoy y estaba programada para votaciones en el pleno el miércoles por la noche, justo a tiempo para aparecer en la boleta electoral del 5 de noviembre.
El lunes, Newsom, el líder del Senado, Mike McGuire, de Santa Rosa, y el presidente de la Asamblea, Robert Rivas, de Salinas, emitieron una declaración conjunta argumentando que su plan mejoraría la seguridad pública sin volver al costoso encarcelamiento masivo o la fallida “guerra contra las drogas” que devastó a las comunidades de color.
El proyecto de ley demócrata propuso cambios menos radicales a la Proposición 47, que fue aprobada por los votantes en el año 2014 y que redujo ciertos delitos contra la propiedad de delitos graves a delitos menores, siempre que los bienes robados no valgan más de 950 dólares.
Pero desde que se dio a conocer el proyecto de ley de los demócratas el domingo por la noche, una coalición de legisladores republicanos, sindicatos encargados de hacer cumplir la ley y fiscales que respaldan la medida de derogación de la Proposición 47 que ya estaba en la boleta la denunció airadamente como política sucia e interferencia electoral.
En publicaciones en las redes sociales esta noche, el líder republicano del Senado, Brian Jones, de San Diego, y el líder de la Asamblea, James Gallagher, de Chico, atribuyeron la reacción pública a la medida de última hora de Newsom y los demócratas.
“Agradecimiento a todos los que se comunicaron con sus representantes, firmaron nuestra petición y ayudaron a educar al público sobre las tácticas engañosas desplegadas por el Gobernador”, publicó Gallagher.
“Después de una creciente oposición y brutales ataques mediáticos, Gavin Newsom finalmente escuchó nuestros llamados y abandonó su medida electoral suave contra el crimen que socavaba nuestra democracia”, dijo Jones.
Greg Totten, copresidente de Californianos por Comunidades más Seguras, dijo en un comunicado esta noche que el grupo está “complacido de que el Gobernador y la Legislatura hayan abandonado su contramedida y les invitamos a unirse a nuestra campaña para enmendar responsablemente la Proposición 47 para abordar el robo en comercios minoristas, el crisis del fentanilo y falta de vivienda”.
En su declaración de esta noche, Newsom dijo que él y otros partidarios “eligieron introducir una medida alternativa para que los californianos la consideren y que represente una estrategia equilibrada e integral que dé prioridad a la seguridad pública sin volver a políticas obsoletas e ineficaces de décadas pasadas. Incluía nuevas sanciones estrictas para los reincidentes, medidas más estrictas para acabar con los traficantes de fentanilo y un mayor acceso a programas de tratamiento de drogas en nuestras comunidades”.
Pero ahora que la medida demócrata está muerta, dijo Newsom, planea firmar pronto “un sólido paquete de seguridad pública que amplíe las sanciones penales, refuerce las herramientas de la policía y los fiscales y tome medidas enérgicas contra el robo en comercios minoristas: la reforma más significativa en décadas”.
Pero antes de eso, Newsom se dirige a la Casa Blanca, donde se unirá a otros gobernadores demócratas el miércoles para apoyar al presidente Joe Biden, tambaleándose por el horrendo desempeño en el debate de la semana pasada.
